Cuando se nos habla de un padre ausente la idea más extendida es la de aquellos padres que, luego de dejar a la mujer embarazada (o de un divorcio) desaparecen, ya sea porque huyen, o porque no se hacen responsables ni económica ni afectivamente de sus hijos e hijas.
Sin embargo, también hay otra versión del padre ausente que se invisibiliza; y es cuando los hombres si desean acercase a sus hijos o hijas y son las mujeres las que no se lo permiten a través de diversas estrategias. Como negarles las visitas o hablarle mal de él a los chicos.
En un pleito de estos es importante aprender que lo primero es la salud emocional de los hijos, y que eso implicará muchas veces situaciones poco cómodas que se deberán resolver de forma madura; una cosa es la relación que hay o hubo en la pareja, y otra es la que se tiene con los hijos.
Las publicaciones de este blog están tomados del libro «PAUSA». En él podrás encontrar artículos no publicados en la web.