Es común escuchar a parejas discutir por los celos de uno, o de ambos; que se manifiestan a través de medidas de control emocional como el chantaje, llamas reiteradas celular, solicitud de cuentas sobre la administración del tiempo y dinero, y reclamos “preventivos”.
Aunque se dice que el sentimiento de celo es normal hasta cierta medida, habitualmente esa medida es rebasada por mucho. Por tanto es importante comprender de dónde viene esa parte que está excedida para poder contemplar una regulación y reeducación de algunas actitudes.
Hay una parte del celo que viene de la sensación de inseguridad, que puede ser derivada de una baja autoestima; pero, también de algo más profundo, y es la sensación de seguridad que sentimos al controlar algo, entonces, si necesita controlar algo para sentir seguridad, su pareja puede ser la más fiel del mundo, y eso no será suficiente.
Es posible regular esa necesidad de control por la felicidad de ambos, se comienza por desearlo.
Las publicaciones de este blog están tomados del libro «PAUSA». En él podrás encontrar artículos no publicados en la web.