Autoestima femenina.

El valor que se da una mujer a sí misma tiene mucho que ver con las exigencias que socialmente se le imponen; no importa que tan resistente o indiferente sea a éstas, hay parte de ellas que siempre le tocan el corazón.

Aspectos como el color de piel, la figura, el peso, ser madre, ser novia, esposa e hija ejemplar son algunas de las más recurrentes. Al tener la impresión de que se ha fracasado en alguna, se termina generando una sensación de culpa y recriminación por haber fallado como mujer en cierta forma.

Por eso es importante tener dos ideas claras cuando esta situación se presente; la primera es que no es posible cumplirle al cien por ciento a todo mundo, ni es sano intentarlo. La segunda es que cuando no tenemos algo que deseamos, se debe aprender a aceptarlo sin sentirse menos mujer.
 

Las publicaciones de este blog están tomados del libro «PAUSA». En él podrás encontrar artículos no publicados en la web.