De los niños a los titulados sin trabajo.

Apoyar a los hijos para que salgan adelante es la principal meta de la mayoría de padres, y el fin saludable de esa meta es dejarles adecuadamente encaminados en su transición a la vida adulta; la cual debería completarse entre los veinte y treinta años. Dicha transición incluye ayudarles en el inicio de su vida laboral.

Son habituales dos escenarios, uno, el de los ninis (ni trabajan, ni estudian)

Para dejar a nuestra juventud bien encaminada en su vida adulta, se les debe dar la cuota justa de responsabilidad y apoyo.

 

Las publicaciones de este blog están tomados del libro «PAUSA». En él podrás encontrar artículos no publicados en la web.