El aborto. ¿Sanar con otra herida?

De todos los escenarios propuestos por quienes defienden el aborto están los casos en que la mujer queda embarazada después de una violación. Aseguran que dar a luz en esa situación es someter a la mujer a una doble violación; una por parte del perpetrador, y otra de parte de estado.

Por otro lado, quienes defienden la vida desde su concepción y están contra el aborto, dicen que convencer que una mujer aborte prometiéndole que así va a sanar el trauma es, de hecho, una doble violación; una por parte del perpetrador, y otra por parte de quienes practican el aborto, porque, en efecto, el procedimiento es muy agresivo.

Entre estos dos bandos se olvida tratar a la mujer como un ser integral y  que, por tanto,  el trauma no radica (sólo) en los órganos reproductores de la mujer, sino en su mente y espíritu. Por eso, tanto los detractores como activistas del aborto deberían preocuparse por la salud mental de la mujer tanto como se preocupan por saca o no al embrión del útero.

Las publicaciones de este blog están tomados del libro «PAUSA». En él podrás encontrar artículos no publicados en la web.