Algunas parejas al momento de conocerse deciden que hay cosas del pasado que no deben contarse. Esta medida tiene por lógica evitar celos innecesarios, molestias por cosas que ya pasaron y es una forma de darle confianza absoluta a la pareja, al estilo de “un nuevo comienzo”.
Tal vez a algunas personas les funcione, porque se centran en estar bien en el presente; sin embargo en muchas ocasiones esto hace que minimicen o ignoren problemas familiares cuando se van presentando. Por ejemplo, en ocasiones el comportamiento con la pareja es bueno, pero cuando llegan a tener hijos, el trato a los hijos es tan malo que estos terminan desarrollando problemas emocionales; ¿por qué trata así a los hijos?, por temas pendientes del pasado.
Conocer a una persona es saber quién fue y quién es ahora; se puede aceptar el pasado de alguien siempre y cuando se tenga la madurez; y si no se acepta, eso no es amor.
Las publicaciones de este blog están tomados del libro «PAUSA». En él podrás encontrar artículos no publicados en la web.