¿Necesito que me celen?

Los seres humanos nacemos con una cantidad de necesidades que se pueden resumir en la necesidad de alimentación y de afecto. Una de las manifestaciones de la necesidad de afecto es la sensación de seguridad, de protección; de que hay alguien que nos cuida y atiende.

Aunque hemos crecido con la idea de que la manifestación de celos es una forma de afecto, ya que se toma como evidencia del amor que la otra persona tiene por nosotros, en realidad el hecho que se nos celen fácilmente puede estar en el límite de lo romántico y lo enfermo.

De tal forma que, aunque una relación sea dañina para nosotros por los celos desmedidos de la pareja; al ser la forma en que aprendimos a sentirnos queridos, se puede tender a justificar al otro. Es importante aprender a conocernos bien para evitar daños a nuestra integridad física y moral, ya que esto, es la base para establecer límites saludables.

 

Las publicaciones de este blog están tomados del libro «PAUSA». En él podrás encontrar artículos no publicados en la web.