Las personas enfermamos por diversos motivos, como por virus o bacterias; sin embargo, hay un motivo que es ignorado con frecuencia. El factor psicológico.
Las enfermedades psicosomáticas, como se les conoce, no se refiere al hecho que a veces la gente se inventa enfermedades para llamar la atención o evitar las consecuencias de alguna conducta reprochable (aunque eso también pasa).
A lo que se refiere es a síntomas reales que son perseverantes en el tiempo y que muchas veces terminan complicándose tanto que la persona le cuesta ser socialmente funcional.
Aunque es una idea que parece de magia, la verdad es que pasa; los pensamientos pueden generar reacciones emocionales y fisiológicas, que al no ser bien controladas terminan enfermándonos. Por eso, un aspecto importante al momento de cuidar nuestra salud es evaluar cómo funciona nuestra mente, si controlamos adecuadamente nuestras emociones y el flujo de nuestros pensamientos.
Las publicaciones de este blog están tomados del libro «PAUSA». En él podrás encontrar artículos no publicados en la web.