Sobre la inseguridad y ser mujer.
Todas y todos somos víctimas de la inseguridad y la violencia en El Salvador (y el resto de Latinoamérica). Sin embargo, el grado en lo somos depende de nuestros factores protectores; así, ante la inseguridad, no es lo mismo vivir en una residencial privada que en una colonia popular, no es lo mismo andar en autobús que andar en carro, no es lo mismo ser hombre que ser mujer.
Una mujer puede tender a estar más alerta a situaciones de inseguridad que un hombre, esto porque el hombre puede temer por sus pertenencias e integridad física, pero una mujer, aparte de esto, temerá por su integridad sexual. La violencia sexual es una de las principales formas de coacción de delincuentes hacia las mujeres y que dejan heridas más profundas y duraderas.
Todos y todas somos víctimas de la violencia e inseguridad, la solución a estas problemáticas no es sencilla, pero la toma de consciencia de que el hecho de ser mujer se ponga en la lista de factores de riesgo junto con la pobreza y baja educación deja claro que tenemos mucho que trabajar por la equidad.
Las publicaciones de este blog están tomados del libro «PAUSA». En él podrás encontrar artículos no publicados en la web.